Ciudadano Emiliano


ANTONIO JIMENO MÁRQUEZ


Hace unos días, en uno de esos muros de Dios de Facebook, estuvimos comentando la falta de cultura política que tenemos en este país nuestro. La cosa venía porque alguien había escrito que el PP sigue siendo considerado un partido muy de derechas cuando en la realidad asume sin pestañear buena parte de los dogmas progresistas afines como poco al centro izquierda, dejando en entredicho aquello que sostenía Irving Kristol de que uno es de la ideología con la que fundamenta y construye sus actos o gobierna. No es quién gobierna, sino cómo gobierna. No se es quien se dice ser, sino quien se es por los actos que realiza.

Algo de esto le está sucediendo a Emiliano Pozuelo desde que él mismo se encargara de difundir su amor por Ciudadanos. Existe un run run en el pueblo real y en las redes sociales que lo califica de chaquetero por sus continuados saltos políticos: ayer en el PA, después en en el P+ y pasado mañana en el emergente partido de Rivera y Arrimadas. Pero, ¿es verdad que Emiliano es un chaquetero? ¿Pasa la prueba del método científico calificarlo como tal?

Desde mi punto de vista, no. Y es que considerar a Emiliano como tal sería como considerarme a mí como otro tanto. En diferentes elecciones municipales, voté al PA, voté a P+ y posiblemente acabe votando a Ciudadanos si es que al final se presenta, el PP sigue igual de acomplejado y perdido y el CdeI, sin Antonio López, sucumbe. Voté al PA porque jamás consideré que fuera otra cosa que un partido constitucionalista, centrado aunque su logotipo atendiera a la lucha obrera y campesina, sin deseos de promover maniqueos y encabronados guerracivilismos, un partido dirigido por personas de talante liberal, defensor de la iniciativa privada y con el máximo respeto a nuestra tradición cultural, voté al P+ por idénticos motivos y puede que vote a Ciudadanos por exactamente lo mismo.

Que me haya desengañado con el P+ por unas y otros causas, en nada corrige esta realidad ideológica, máxime si tenemos en cuenta que el P+ tendría que haber sido Ciudadanos si en aquellos días de encuentros y negociaciones con los dirigentes naranjas nada se hubiera torcido.

Nada descubro si escribo que a Emiliano Pozuelo se le tienen ganas, y que, con toda la razón del mundo, se le pueden criticar muchas cosas en su actividad política, muchísimas tal vez, pero no que vaya dando bandazos ideológicos. Al César lo que es del César.

Otra cosa es que la masa, eso que llaman las izquierdas pomposamente El Pueblo, no tenga ni idea de lo que habla y escribe, confunda churras con merinas y le llame blanco a lo negro. ¡Porque mira que llamar demócratas a los comunistas!


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