Los Pedroches, para bien

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sábado, 16 de junio de 2018 | 7:44 0

Los Pedroches, para bien

SEBASTIÁN MURIEL


Los Pedroches es el hogar de una gran familia. La geografía, el tiempo y sus habitantes han trabajado para que así fueran. Las reiteradas señas de identidad se ven reflejadas en el verde de sus encinas, la omnipresencia del granito y la blanca cal de las paredes de sus casas. También en sus cercas, caminos, cruces de término, dehesas, sus entrañables jotas y su impecable cielo.

Atrás quedaron viejas e inútiles rivalidades entre pueblos, broncas en los campos de fútbol, apedreos a novios enamorados de mozas de pueblos vecinos y la humillación de tirar a alguien al pilar/abrevadero del pueblo. Afortunadamente las cosas han cambiado mucho. Hoy los habitantes de los Pedroches estamos muy mezclados, la feria de un pueblo es celebrada por gente que llega de toda la comarca, muchas personas salen de su pueblo para trabajar en municipios “hermanos”, reservamos mesa en restaurantes de pueblos cercanos y en los “super” buscamos productos “made in Los Pedroches”.

Asistimos a eventos culturales organizadas por otros pueblos y, algunos, esperamos llegar al terruño para llenar el depósito de gasolina. Los intercambios entre los habitantes de la zona son continuos y afectan a todos los sectores. Yo sé que Los Pedroches no son el ombligo del mundo y por eso intento huir de estereotipos. Mi defensa de la zona es un sentimiento, pero no incondicional: se aceptan críticas como medidas de progreso y de equilibrio. Los Pedroches deben de mostrarse como una verdad real, accesible…no de ficción. El caso es que a mí me encantan, los disfruto. Y, sobre todo, me gusta ver sus progresos económicos, culturales y sociales.

En el siglo XVI, entre 1590 -95, la producción textil-lanar de esta comarca supuso el 56 % del total comercializado en la ciudad de Córdoba, producción superior a la de Cuenca (en la élite entonces) si la comparamos en proporción con el número de habitantes. Los pueblos de la Sierra Norte fueron un potente motor de la actividad textil cordobesa. Hoy productos derivados del cerdo, la vaca y la oveja están ocupando puestos de enorme prestigio nacional e internacional. Tengo que reconocer que cuando alguien cita Cooperativas de los Pedroches, 17 Pueblos, Comarca de los Pedroches o La Mancomunidad, etc…cierto júbilo recorre mi interior. Otro motivo de satisfacción, a pesar de sus dificultades que las hubo, fue la parada de trenes de alta velocidad a 11 km de Vva. de Córdoba, logro colectivo de enorme trascendencia.

Los Pedroches – comarca acogedora donde las haya - siempre fueron más fuertes unidos que separados. Para mí eso fue cierto antes y lo es ahora. Es por esto que, tomando como referencia todo lo bueno que tenemos, deberíamos enfrentar el futuro lo más juntos que sea posible. Resulta evidente que cada pueblo es diferente de su vecino y que todos tienen una fuerte personalidad y es bueno que así sea, pero hemos de tener en cuenta que si un pueblo crece, los demás lo hacen también. Nuestros pueblos son vasos comunicantes y se transmiten con facilidad lo bueno y lo malo. Esa es la ventaja y el peligro. Lo que es bueno para uno es bueno para todos. Por eso el diálogo, la colaboración, la cooperación y metas comunes sociales y políticas deberían ser el único marco de referencia. Crecer juntos y unidos. Limemos las aristas de todo aquello que divida, compartamos proyectos y que ningún pueblo se quede atrás porque, en realidad, es un sólo y espectacular cielo el que cubre nuestra única casa colectiva, los Pedroches: una comarca donde todos sus pueblos y habitantes son igual de importantes. Por cierto que todos los allí nacido gozamos de dos gentilicios: el de nuestro pueblo y el de la comarca.

Nadie tiene derecho, y menos la clase política, a enfrentar pueblos que la convivencia diaria bendice. Los Pedroches tienen que tener la capacidad de mantener en el tiempo proyectos serios y colectivos, independientes del color político de sus ayuntamientos porque ese color es transitorio y los Pedroches y sus ciudadan@s está hechos para durar, sabiendo que lo que perdura, con el tiempo vencerá y, hasta, volverá a ser original.

Entiendo legítima la lucha política local, pero no lo es menos el esfuerzo por beneficiar a toda la Comarca. Juan Emilio, Presidente de la Casa de los Pedroches en Córdoba, el pasado día 22 en el Real de la Feria de Córdoba dijo “el objeto primordial de particulares e instituciones de la Comarca, debiera ser reivindicar, realzar y promocionar todo lo mucho que tiene de especial y particular el paraje que da nombre a la Casa”. La democracia y el bien común debieran hacernos coincidir en una exquisita armonía entre políticos, habitantes e instituciones de todas las tendencias democráticas que hoy se citan en los Pedroches. Siguiendo con las palabras de Juan Emilio: “Nadie debiera pronunciar frase alguna que menoscabe este remanso de Paz, exaltación de la Convivencia y rico abono de Amistad que constituye la Comarca de los Pedroches”.