Con la salud, ni se miente, ni se juega

MIGUEL CARDADOR LÓPEZ
(Presidente-Editor)


He querido dar el tiempo oportuno para ver si el problema disminuía o por el contrario (que es lo que ha pasado) se agravaba.

Me estoy refiriendo al grave problema de falta de especialistas en el Hospital Comarcal Valle de Los Pedroches.

Esta carencia viene por una falta de previsión de años atrás, pues como mínimo dichos planteamientos deben de hacerse a 7 u 8 años.

Volvemos a retroceder muchos lustros en el tiempo, y los dirigentes de la Junta de Andalucía, los máximos responsables, nos tratan como a ciudadanos de tercera con respecto al resto de andaluces.

Recordemos que el hospital estaba terminado en 1984, pero por la sufrida burocracia los meses iban pasando y el hospital no se abría. Tuvo que llegar la cogida mortal del mediático torero Francisco Rivera “Paquirri”, y la repercusión que tuvo en los medios de comunicación, para que se abriera.

Como ejemplo comparativo puede servirnos el de la estación del AVE, en el término de Villanueva de Córdoba. Muchos años de trabajo de la plataforma, manifestaciones de las personas en la calle, etc. Al final fue gracias a la movilización de la sociedad civil con el empuje reivindicativo de la gente, sumando y empeñándonos todos, como se consiguió el objetivo. Mientras, los políticos de uno y otro partido se reían de nosotros, apareciendo por nuestra zona en época de elecciones para pedir/mendigar el voto y mentirnos, haciéndonos promesas la mayoría de las veces incumplidas.

Volviendo al hospital he querido contrastar de primera mano el gravísimo problema que en la actualidad está ocurriendo con tres especialidades en concreto. He podido oír a pacientes afectados que me han ratificado dicha incidencia, que repercute de forma muy directa, pues no se puede atender con la celeridad que se debería a los enfermos.

Todo está repercutiendo en que cualquier urgencia de cierto calado tenga que atenderse en nuestra capital, volviendo en algunos procesos casi a los tiempos en que no había hospital.

El máximo responsable de esto es el Gobierno de nuestra comunidad y con él los profesionales responsables de la coordinación en la gestión sanitaria en los territorios de Andalucía, que no han tenido la visión suficiente en la prevención de lo que podía ocurrir. A mí, como a los ciudadanos de Los Pedroches, no nos sirve para nada que nos digan que es que los sustitutos no quieren venir a Pozoblanco.

Hay formas de que sí puedan venir, como haciendo contratos de más tiempo a los interinos, plus especiales por zona, o como ocurre en la Guardia Civil, que antes de coger el destino que desean tienen que hacer méritos en otras plazas de más necesidad, donde pueden pasar diez o más años hasta que puedan aspirar a estar en el sitio que desean o cerca de él.

Además de estos ejemplos, lógicamente, existen más, y les toca el ponerlos en funcionamiento a los encargados de la gestión sanitaria en nuestra comunidad autónoma que cobran altos sueldos por ello.

Ya mismo comenzará el teatrillo de los políticos, porque todo indica que hay muchas posibilidades de que las elecciones andaluzas se hagan antes de que termine el año. Todo esto después del paripé que han hecho el Partido Socialista y Ciudadanos, rompiendo su acuerdo de investidura que mantenía a Susana Díaz en el sillón de La Junta.

Ahora parece que han decidido entre bastidores que todo se acelere para unas nuevas elecciones, ya que, según las encuestas, el paso del tiempo perjudica a ambos partidos. Al primero por el efecto negativo del gobierno de ensayo/error/rectificación que lleva a cabo Pedro Sánchez, rehén permanente de unos incómodos e interesados socios de investidura, que le apoyan pero a un precio demasiado alto. Lo normal y previsible cuando se está sostenido con pinzas en el poder por tan indeseables “aliados”. Además el PSOE andaluz sabe muy bien el calendario judicial que le espera, y tiene muy claro que para tener unas aceptables expectativas electorales hay que adelantarse en todo caso a la sombra amenazante que se aproxima con la sentencia de los eres, que no tardará mucho en llegar y alcanzarle. Y Ciudadanos también desea el adelanto electoral porque desde que Rajoy se fue, se ha quedado sin argumentos para seguir atrayendo votantes del Partido Popular. Y además, en una medida puramente cosmética de marcado interés electoralista, rompiendo ahora su apoyo al partido que gobierna, parece que lo que pretende es desvincularse totalmente de ese proyecto político para que ahora no le salpique a él en demasía aquello que le pueda venir de negativo al partido que con su apoyo ha mantenido los últimos años en el poder.

Pero no seamos ingenuos, aquí vendrán unos y otros a prometer, pero muchas de sus promesas serán, como ya hemos visto demasiadas veces, solo palabras de “trileros” que viven de la política a cuerpo de rey con los sueldos y dietas que tienen, además de otras prebendas. Si queremos que nos tomen en serio, de nuevo seguramente tendremos que salir a la calle. Y apuntaría más, quizás tendremos la necesidad de crear una plataforma que luche por el buen funcionamiento del hospital de todos los pedrocheños. Porque nosotros solo pedimos que nos traten igual que al resto de andaluces, sean de la provincia que sean.

El tiempo para haber solucionado esta carencia de especialistas ya se ha alargado demasiado. Si los políticos y los profesionales de dirección y gestión no quieren o no saben solucionarlo, de nuevo tendrá que ser la ciudadanía en su conjunto de esta tierra del norte de la provincia quien tendrá que tomar otra vez la iniciativa, haciéndose oír con fuerza. Pero para eso será imprescindible sumar entre todos.


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