Encuentran sin vida a José Emilio Campos, al cumplirse una semana de su desaparición

ANTONIO MANUEL CABALLERO
PEDROCHE

Pasadas las 17.00 horas de ayer, un hombre que estaba al cuidado de sus animales junto al Arroyo El Muerto, en la junta con el arroyo Santa María, dentro del paraje de la Aguililla, en el término municipal de Pedroche y a poco más de un kilómetro del casco urbano, encontró el cuerpo sin vida de José Emilio Campos, justo cuando se cumplía una semana de su desaparición. El cadaver no presentaba aparentemente signos de violencia, a la espera de la autopsia.


Dos voluntarios durante la búsqueda en el entorno del arroyo Santa María /SÁNCHEZ RUIZ


La zona fue acordonada por la Guardia Civil y se activó el protocolo judicial. Los agentes de la policía judicial se hicieron cargo de la investigación. También se acercaron algunos familiares.

El alcalde de Pedroche, Santiago Ruiz, lamentaba el “trágico desenlace” de una desaparición que había mantenido en vilo a los vecinos de la localidad.


Fotografía de José Emilio facilitada durante la búsqueda.


José Emilio Campos tenía 68 años y era natural de Torrecampo. Desde agosto del 2010 vivía en la residencia de mayores El Salvador de Pedroche. El jueves 31 de enero no acudió a la hora de la cena. En ese momento, se activó un amplio operativo de búsqueda coordinado por la Guardia Civil, que desde el viernes 1 de febrero incorporó a numerosos voluntarios y efectivos de Protección Civil de Pozoblanco.

El rastreo incluyó zonas de Pedroche y Torrecampo y el pasado sábado se incorporó un helicóptero de la Guardia Civil. El alcalde de Pedroche agradecía “a todas las personas que se han volcado estos días en su búsqueda, así como al intenso trabajo de Guardia Civil y Protección Civil”.

La directora de la residencia El Salvador, Antonia Romero, reconocía que todos los trabajadores del centro y los residentes estaban “destrozados”. Antonia Romero recordó que José Emilio Campos era un hombre voluntarioso que siempre se ofrecía para hacer recados “y pasaba por todos los despachos por si necesitábamos algo”. La directora señalaba que le gustaba salir todos los días por Pedroche y al campo, dónde había trabajado siempre, “aunque no faltaba a la hora de la comida o de la cena”. Estaba soltero y tenía un hermano en Madrid y una cuñada y sobrinas en Torrecampo.


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