Las historias de mi padre (I)

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viernes, 8 de febrero de 2019 | 8:36 1

Las historias de mi padre (I)

ANTONIO ARROYO CALERO


Fue mi padre lector empedernido. Le interesaban, de forma especial, los temas históricos y biográficos, al mismo tiempo gustaba de relacionarse con amigos mayores que él , personas que habían participado en los frentes de guerra y algunos sufrido las cárceles de la posguerra. Fruto de sus lecturas y de sus relaciones personales, conocía muchas historias que, debido a su prodigiosa memória , recordaba con claridad, las relataba con frecuencia y yo las escuchaba con deleite.

Tengo por costumbre referirlas cuando la ocasión o la conversación lo requiere y algunos amigos me invitan a dejarlas por escrito antes de que la memoria nos abandone.

Empecemos por la primera,

Fue D. Andrés Peralbo Cañuelo el mayor hacendado, con diferencia, de Pozoblanco y quizá de la provincia, propietario de numerosas fincas rústicas a las que , en alguna ocasión , se desplazó el Rey Alfonso XIII para cazar. Pertenecía D. Andrés al Partido Liberal cuyo jefe nacional D. José Canalejas fue Presidente del Consejo de Ministros y asesinado en Madrid en 1912. En su honor , D. Andrés denominó “La Canaleja” a una de sus propiedades rústicas.

Como gran contribuyente ocupaba sillón en el Senado de la Nación. Contaba mi padre que era D. Andrés hombre de pocas palabras. Durante los años que ocupó puesto en el Senado solo despegó sus labios en una ocasión: ¡ Jesús María y José! dijo , ante el estornudo de otro senador que se sentaba a su lado.

Luis de Tapia , escritor y periodista de Cortes que conocía la existencia del Sr. Peralbo por figurar en la lista de Senadores, se sorprendía de que, a pesar de los años que llevaba ocupando puesto en la Cámara de Representantes, no hubiera intervenido nunca en la tribuna de oradores y le compuso el siguiente poema:

“¿Quién es Peralbo Dios mío?
¿será Teniente de Navío?
¿será mozo de café?
¿quién es Peralbo Dios mío?. 

¿Quién es? que yo no lo sé”.

Y esta es una de las muchas historias que contaba mi padre.
Seguiremos contando otras historias.”.