Los Pedroches ingresado en planta

MIGUEL CARDADOR LÓPEZ
(Presidente-Editor)


Estamos viviendo un tiempo muy difícil para mantener la esperanza en unas expectativas reales y unas medidas que estén sirviendo para garantizar el buen futuro de nuestros pueblos.

A día de hoy, acudiendo a una metáfora de perfil sanitario, puedo decir que Los Pedroches se encuentra ingresado en planta. Y esto resulta preocupante, pues ante esta situación solo caben dos opciones: una empeorar pasando a la UCI, o la que todos debemos querer, que le den el alta y se pueda llevar una vida normalizada en todas las vertientes.

No es cuestión de este pueblo o el otro, es la visión global y necesaria de un sólo conjunto de unidad de un territorio, de una comarca.

Hay dos cuestiones que son determinantes y prioritarias para las personas, la primera gozar de salud y la segunda disponer de un trabajo digno.

A esto es lo que tenemos como mínimo que aspirar, pero para ello, habrá que sumar para ser más fuertes y contar con políticas de visión media y larga, contando y facilitando el mantenimiento empresarial y la creación de nuevas empresas, desde el pequeño autónomo a las medianas y grandes empresas.

El estado económico en estos difíciles tiempos se contempla y va ligado idefectiblemente a la globalización y a los acuerdos de adquisiciones y fusiones de empresas, para ser más fuertes y a la vez más competitivas. Las pequeñas, tienen más dificultades para funcionar y, como no cambie la perspectiva, su defunción tiene fecha más pronto que tarde.

Por todo ello, sólo con una visión global de territorio y lucha conjunta para defender el interés común, tendremos alguna posibilidad de futuro, pues en la actualidad somos 54.000 habitantes, una cifra realmente corta.

No sé si la Mancomunidad tal y como está planteada en la actualidad puede o no ser válida, pero en cualquier caso, a mi juicio, tendrá que potenciarse muchísimo más para que realmente sea efectiva y fructífera, tanto en partida económica como en la unión férrea e inequívoca de todos los alcaldes en defensa de los intereses de la comarca, sin que quepan en ella opciones sectarias derivadas de la pertenencia a un partido concreto, pues aquí nos estamos jugando mucho todos, no sólo nosotros sino también las futuras generaciones.

Promover y consensuar un programa completo y estricto en el planteamiento de reivindicaciones y obtención de recursos para el conjunto de la comarca que vaya dirigido especialmente a las administraciones supramunicipales (provincial, autonómica, estatal, europea) que puedan intervenir en cada caso y que nos olvidan con demasiada frecuencia, establecer y desarrollar un calendario de prioridades y objetivos a conseguir a medio y largo plazo, valorando y concretando las actuaciones que sean pertinentes, necesarias y efectivas para poder acercarnos a ellos, otro calendario donde se programe de forma razonable a nivel comarcal y no se solapen eventos atractivos de varios pueblos en un mismo fin de semana, programas de promoción de nuestra tierra donde se dé a conocer mejor al exterior todo nuestro mundo diverso de tradiciones, cultura, gastronomía, patrimonio artístico, posibilidades de ocio, etc.

Ejemplos a conseguir: El desdoblamiento en autovía de la carretera Córdoba-Badajoz. También la salida hacia el norte a Puertollano, aprovechamiento de parte de agua del pantano de la Colada para agricultores y ganaderos, la construcción de residencias de la tercera edad, un plan de seguridad y concienciación para reducir en nuestros jóvenes el consumo de drogas que cada semana va a más, el desarrollo de polígonos industriales a precio de costo y con subvenciones, partidas de dinero para nuevos autónomos, y asesoramiento práctico para su funcionamiento, políticas de desarrollo de empleo, en el terreno rústico para crear invernaderos, nuevas plantaciones como almendros y pistachos, donde en España son deficitarios y tenemos que importar, ajustar una buena formación profesional a los jóvenes que la estudien y que prioricen en las necesidades de relevo de las especialidades más necesarias en nuestra comarca, atraer a parte de la generación más preparada de entre 25 y 36 años, que están trabajando fuera de Los Pedroches, además de ofrecer salida profesional, facilitándoles viviendas con un alquiler casi simbólico, seguir potenciando y ampliando nuestro sector más importante la diversidad ganadera y la agricultura, hacer y vigilar las políticas de igualdad de salarios con arreglo a los méritos entre mujeres y hombres, premiar y bonificar la natalidad, compensar y frenar la sangría de pérdida de población, con emigrantes regulados en todos los sentidos y que éstos compartan parte de nuestras básicas tradiciones y algunas otras más que no expongo por no alargarme más.

Si los que mandan políticamente en nuestros pueblos, sigue mirando sólo el tema localista y no compatibiliza la mirada de comarca como un solo color, estarán dándole un empujón para que Los Pedroches caiga a la UCI.

Nuestros políticos, como un sólo partido, tienen que ir unidos a pedir donde haga falta, y ser persistentes, constantes y tenaces en la lucha legítima de las justas reivindicaciones que aseguren el futuro de nuestra comarca. Llamando con insistencia y energía las veces que hagan falta a las puertas que nos abran las posibilidades de desarrollo: Diputación, Junta de Andalucía, Gobierno Central y Unión Europea.

Que tomen ejemplo de lo que hizo el alcalde de Benidorm (Alicante), Pedro Zaragoza, a mediados de los años 50, cuando harto de que le pusieran multas y la policía no dejara de llamarle la atención por permitir a las primeras turistas extranjeras bañarse y pasearse con el atractivo bikini, no tuvo ninguna pereza para coger su Vespa y marcharse encima de ella hasta Madrid.

Llegó al Pardo y lo recibió el mismísimo Franco, al cual le dijo: “Excelencia, estoy cansado de las multas e impedimentos que nos ponen por permitir que las turistas extranjeras se bañen en bikini. Si ponemos estos obstáculos, no aprovecharemos el crecimiento máximo que en los próximos años tendremos con el turismo y el flujo de dinero que se dejarán en nuestro país”. El dictador le contesto: “Váyase usted tranquilo y siga con lo que está haciendo, del resto me encargo yo”.

Afortunadamente, nuestros políticos no tienen que viajar en Vespa, tienen buenos y confortables coches y el AVE, lo que necesitan tener es visión de territorio y habilidad comercial para obtener recursos varios y con ellos sacar a nuestra comarca de su ingreso en planta.


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