Leyendas e hipótesis sobre la fundación de Pozoblanco

viernes, 17 de mayo de 2019 | 8:48 2

Leyendas e hipótesis sobre la fundación de Pozoblanco

ARTURO LUNA BRICEÑO

Don Ernesto García Rodríguez. Maestro Nacional escribió en 1923 un libro para uso en las escuelas de primera enseñanza titulado: “Nociones de Geografía e Historia de los Pedroches”; y en la página 30, en la primera pregunta de la lección 14, se lee:

- ¿Cuándo se fundó Pozoblanco?

- A principios del siglo XIV, por unos pastores de Pedroche atraídos por la fertileza de nuestro campo, regado por el arroyo de Casas que hoy atraviesa la población con el nombre de Arroyo de la Condesa.

- ¿De dónde le viene su nombre?

- En el sitio denominado hoy Pozo Viejo, existía un pozo que por estar cubierto su brocal de excremento blanco de las aves, se le llamó Pozoblanco.

Don Ernesto García toma estos datos de la Corografía de Luis María de las Casas Deza, Médico e historiador, que ejerció su profesión en Pozoblanco en la primera mitad del siglo XIX. En su libro aparece por primera vez esta leyenda. Y el mismo médico-historiador es el que decide, sin documento alguno, trasladar la ubicación del pozo al lugar del Pozo Viejo, a pesar de que relata que: “En el corral de las Casas de la Carnecería existe un pozo en cuyo brocal se lee: “En este pozo se fundó Pozoblanco”.

Ayuntamiento viejo, lugar donde se fundó el pueblo

Don Ernesto, como los historiadores locales posteriores, dio por buena, la leyenda y la ubicación del pozo que le asignó el historiador cordobés. No sabía dónde estaba situado el Corral de la Casa de la Carnicería. Si hubiera consultado el Libro 4 de Haciendas de Seglares del Catastro de Ensenada hubiera leído en la declaración de bienes del Concejo lo siguiente:

“El Concejo de esta Villa tiene por sus bienes propios:

Las Casas del Ayuntamiento que están en la Calle Real, con cuarto alto y bajo. Trece varas de frente y seis de fondo. (La vara castellana tenía una medida de 0,860 metros) Las que no reditan cosa alguna por servir para dicho Ministerio. Confronta por una parte con Casas Carnecerías de esta dicha Villa y por la otra con los corrales de la misma.

Otra Casa Carnecería Pública en dicha calle Real que solo consta de cuarto bajo la que no redita cosa alguna por servir para dicho efecto con once varas de frente y trece de fondo. Confronta por una parte con dichas Casas del Ayuntamiento y por otra con Antonio Llergo”.

Libro de Ernesto García Rodríguez.

Las dos casas y el corral formaron el solar sobre el que se levantó el nuevo Ayuntamiento que fue inaugurado en 1890, y que hoy se conoce como el Ayuntamiento Viejo. En el pequeño patio que da acceso a la escalera del reloj y la puerta de los calabozos está el pozo en que se fundó el pueblo, según la inscripción que tenía el brocal. Dándole sombra había una higuera, por ello al calabozo que está junto a él se le conoció como “La jhiguerilla”.

Era costumbre muy antigua la de escribir, en los brocales de los pozos o las pilas de las fuentes, los nombres de quién las hizo, donó o citar las leyendas conmemorativas del por qué se hicieron y que representaban. En el Corral de las Carnecerías, en la orilla del Arroyo de Casas o de la Condesa, se encontraba el pozo que según la leyenda de su brocal decía: “En este pozo se fundó el pueblo”. Lo del Pozo Viejo es un “invento” de Luis María de las Casas-Deza, que lo hizo siguiendo la leyenda que él divulgó sin rigor histórico alguno. Se cargó a un testigo secular (el brocal de las Carnecerías), y se llevó el pozo a otro sitio.