Juan García Merlo, un escribano de Pozoblanco del siglo XVIII

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viernes, 17 de enero de 2020 | 6:10 0

Juan García Merlo, un escribano de Pozoblanco del siglo XVIII

ARTURO LUNA BRICEÑO

El 2 de Febrero de 1747, fue nombrado  Don Francisco Díaz de Mendoza como Corregidor del Estado de los Pedroches, que había cedido la Casa de Alba a la Real Hacienda, ejerciendo la Jurisdicción por el tiempo de la voluntad de Su Majestad Felipe VI.  

  A primeros de Mayo de 1747, llegó a Torremilano para tomar posesión Don Francisco Miguel. Nadie creyó ese mandamiento y le pidieron las credenciales. Las Siete Villas habían pensado que tras el regreso al realengo cambiaría la forma de gobernarlas. El Corregidor del Rey traía el encargo de que midiera y amojonara los términos de cada Villa. Ni él ni la Corte sabían que las Siete Villas tenían término común. Este desconocimiento del Corregidor animó aún más a los gobernantes de los Concejos a rechazarlo. Rebelión que terminó cuando el Corregidor los apresó, los multó y los amenazó, por orden del Marques de la Ensenada, de llevarlos al presidio de Córdoba.

    Esta hostilidad hizo que Don Francisco Miguel fuera cauto en elegir a sus colaboradores y nombró como hombre de su confianza a Juan García Merlo, escribano público de Pozoblanco, al que se le encargó la administración del término común. Labor que declaró en el Cuarto Tomo de Haciendas de Seglares del Catastro de Ensenada de Pozoblanco, que expresó así: “El Común  de estas Siete Villas de los Pedroches tiene por sus bienes que administra Don Juan García Merlo una Dehesa nombrada  “de la Jara” que comprende los sitios que llaman: Cabañeros, Navas Bajas. Navas Altas. Navas del Milano. Moralejo, Talayuela, Polijar, Barranco, Rozuela, Viñuela, Ermitaño, Ardón, Nava  Redonda, Nava la Liebre, Nava el Pozuelo, Nava Lobo, Cabezadas, Majadilla, Alcornoquero, Garallano, Portuero Lobo, Berrocosillo, Cañada sin Cuesma, Albardero, Hondonada, Peñuela, Morra, Cañada buena leña. Montes del Zarzo, Rozas viejas y Cañada la Pila, distante de la población media legua que consiste en veinte y siete mil y cuatro fanegas. Las veinte y cinco mil setecientas y veinte y tres de sembradura  con aprovechamiento de pastos de segunda calidad a las que las veinte y un mil ciento y cincuenta lo tienen asimismo de bellota de dicha segunda calidad y las un mil ochocientas y una fanega restantes Yermas e Inútiles por naturaleza y todas corresponden a esta villa con atención a los mil ochenta y cuatro vecinos de que goza en las sementeras con aprovechamientos de pastos en los siete años de descanso”

     Esos 1084 vecinos no eran los existente en 1752, correspondían al recuento que se hizo en 1629 en las Siete Villas para la compra del término común, y que fueron utilizados, posteriormente, como las acciones que cada pueblo tenía en la propiedad y frutos de las tierras adquiridas. Cada villa aportó: Pedroche 430; Torremilano 888; Torrecampo 477; Pozoblanco 1084; Villanueva de Córdoba 817; Alcaracejos 309  y Añora 300. Y la manera en que se hacía el reparto lo aclara Juan García Merlo:  ”Cuyos productos con atención al último quinquenio importa cada año: El pasto treinta y siete mil setecientos ochenta y tres reales y veinte cinco maravedíes. Las de bellota setenta y tres mil novecientos ochenta y tres reales. Y ambos ciento once mil setecientos setenta y cinco reales y veinte y cinco maravedíes de vellón, cuyos útiles se reparten entre cuatro mil trescientos  y cinco vecinos. Y a esta Villa pertenece el que corresponde a mil ochenta y cuatro vecinos.  Asimismo pertenece al Común de vecinos de dichas villas todas las encinas que hay dispersas y extendidas y en su término Común, tanto en tierras de particulares como en las de Común” 

       Juan García Merlo en sus declaraciones y documentos nos deja claro el funcionamiento de la Dehesa de la Jara; Navas del Emperador, Ruices y Ejido de los Lomos.  

    Este escribano vivió en Pozoblanco y declaró en el Catastro de esta manera: “Juan García Merlo y  Perales: Escribano Publico y del Cabildo de esta Villa, de edad de cincuenta años. Casado. Tiene en su casa un Oficial amanuense llamado Antonio Francisco Gómez de edad de quince años.  Tiene una casa en la Calle Plazuela de Blas Medina, con cuarto bajo y encamarado. Dieciséis varas de frente y diez de fondo. Una pieza de tierra de sembradura de secano murada en el término del Arroyo que llaman de Blas Medina dentro de la población y consiste en medio celemín de primera calidad, produce forraje sin intermisión. En el término un caballo y fuera de él ocho colmenas”.

    Juan García Merlo fue un buen administrador y colaboró con el Corregidor en el gobierno del Estado de los Pedroches.