¿ Los presupuestos de Pozoblanco, para cuando? Y la adicción de la ludopatía

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viernes, 31 de enero de 2020 | 7:43 0

¿ Los presupuestos de Pozoblanco, para cuando? Y la adicción de la ludopatía

MIGUEL CARDADOR LÓPEZ

Terminamos enero y no es una buena noticia que los presupuestos para el año en curso no estén aprobados por el Ayuntamiento de Pozoblanco. Además con ello debe ir el planteamiento también del cuatrienio que supone la duración de la legislatura en obras tan importantes que requieren varios años para que estén completamente finalizadas, como por ejemplo: La ampliación del Polígono Industrial de la Dehesa y la construcción de la residencia de mayores.

Para mí, y sé que voy a recibir críticas,  la obra del actual mercado de abastos va a tener poco sentido práctico, porque van a seguir comprando las mismas personas que lo hacen en la actualidad, ya que las superficies de alimentación de fuera de Pozoblanco implantadas hace más de tres lustros y las dos de empresarios de Pozoblanco, acaparan el 90% de la totalidad de venta en este sector.

Pozoblanco no es una capital, es un pueblo 17.000 habitantes, y a ello se le suma que muchos mayores reciben en su domicilio las comidas de empresas que ofrecen este servicio a domicilio.

La responsabilidad de tener los presupuestos es del equipo de gobierno, que para eso tiene la mayoría absoluta que le otorgaron los votantes.

En esta responsabilidad de elaboración de los presupuestos también se encuentran implicados los funcionarios y técnicos del consistorio relacionados directamente con este asunto,  que cobran para ayudar y asesorar a los que gobiernan, y donde, como en todos sitios, hay buenos profesionales y otros mediocres que no están a la altura en su labor profesional.

En cualquier caso la responsabilidad y firmeza le corresponde al PP para, si fuere necesario,  denunciar y hacer cumplir sus obligaciones si alguno de los profesionales municipales no da la medida que le exige su función.

En la empresa privada, si un trabajador no cumple con la responsabilidad del puesto que ocupa acaba perdiéndolo, lógicamente dentro de los derechos laborales que le asisten.

Nunca he entendido que un funcionario, si es deficiente en su trabajo, sea intocable y permanezca en nómina hasta que se jubile.

Afortunadamente existe una mayoría de extraordinarios trabajadores públicos, pero también existe una minoría de deficientes en su trabajo y eso lo saben los mismos compañeros que sí cumplen con sus deberes.

La oposición, una vez esté aprobado el borrador, debe de priorizar el adoptar actitudes que supongan beneficiar a los ciudadanos, para no actuar irresponsablemente en algunos puntos que sean clara y objetivamente beneficiosos, obstruyendo o no mostrando su apoyo solo por cuestiones de tacticismo meramente político, que anteponen un deseo por la erosión del rival político antes que la búsqueda del bien común y el interés general.

Pero, como digo, la máxima responsabilidad es del partido que gobierna,  y más con la mayoría aplastante que tiene.

Sería una mala noticia que para el próximo pleno a finales de febrero el Ayuntamiento de mayor presupuesto de toda la comarca siguiera sin tener al menos un borrador.

Siguiendo con los plenos, tengo que decir que los sigo con atención, primero como ciudadano que me afecta en el día a día y segundo por la responsabilidad que tengo como editor del semanario La Comarca.

La verdad es que después de seis meses de andadura de la nueva corporación puedo decir que la mitad del tiempo se va en rifirrafes y debates de campaña entre el equipo de gobierno, principalmente en intervenciones del alcalde y Eduardo Lucena. Por otro lado están las intervenciones de Rosario Rossi como portavoz del PSOE y Miguel Calero de IU, que en los dos últimos plenos han demostrado tal simbiosis, que a veces parece que la primera representa a IU y el segundo al PSOE.

Por otro lado el edulcorado representante de Ciudadanos, Pedro García, en el último pleno, creo que aconsejado por alguien de su partido, ha subido varios peldaños su dialéctica crítica al PP, cuando hasta el momento se había mostrado muy light.

Del otro 50% del tiempo, un 10% se pierde en cuestiones banales, con lo cual solo queda un 40% de temas de verdadera importancia para debatir, que es lo que verdaderamente interesa al ciudadano.

También sería aconsejable que los dos partidos que tienen más ediles, que son el del equipo de gobierno (PP) y el mayoritario de la oposición (PSOE), den participación a compañeros que aún no han intervenido, y la mayoría que lo han hecho ha sido casi de forma sucinta. De seguir así, terminará la legislatura y la mayoría de la ciudadanía no habrá tenido ningún conocimiento del 65% de los miembros de la corporación pozoalbense.

Termino como no puede ser de otra manera: ¿Y los presupuestos del Ayuntamiento de Pozoblanco, para cuando?

En la segunda parte de este escrito, me quiero hacer eco de una de las peores adicciones que existen en la sociedad actual, como es la ludopatía, que en los últimos años sigue aumentando de una forma alarmante. Y además en una década el perfil del jugador se ha rejuvenecido, bajando hasta personas que tienen de 23 a 30 años.

La publicidad con rostros populares, sobre todo en el fútbol, invita a partidas y apuestas para ganar al azar.

Es muy importante que toda la población tome conciencia de esta grave problemática.

En los últimos años podemos decir que el aumento de jugadores ha subido un 20%.

Aquí, como el alcohólico, drogadicto, etc.,  siempre mentirán,  negando la adicción que tienen, y por ello se hace vital la rehabilitación a través de centros especializados y el acompañamiento de la familia que convive con el enfermo.

El tratamiento individual deberá hacerse con el psicólogo, para después pasar con una persona rehabilitada que le transmita su experiencia. Además serán indispensables las sesiones regularizadas de mantenimiento.

Si se hace dicho tratamiento hay un porcentaje muy alto de rehabilitación, aunque lógicamente hay recaídas, otros que abandonan a mitad del proceso y alguna más.

La ludopatía es una enfermedad crónica, para toda la vida, aunque tenga una recuperación, aunque la persona pueda hacer vida normal.

El paralelismo es como el diabético que depende de la insulina.

Como decía en el inicio, es muy preocupante que el arco de edad haya bajado. La mayoría son varones, aunque hay mujeres que la tienen y tratan por todos los medios de esconderla por la vergüenza a que se exteriorice a su entorno.

En el nivel social de quienes la padecen hay de todos los perfiles, desde personas con nivel económico básico, a empresarios, actores, deportistas, políticos etc.

Dentro de la variedad de juegos se encuentran el de la salas con tragaperras, pero cada vez más están creciendo las apuestas y juegos online, una práctica solitaria pero muy cómoda porque se puede hacer desde el móvil. A todo esto hay que añadir que en la publicidad del juego se utiliza la imagen de personas conocidas, con lo cual incitan a que no pasa nada por jugar.

Además de apelar a la ética más elemental para evitar que se haga una peligrosa apología del juego, se hace necesario y obligatorio que las administraciones frenen de algún modo la publicidad, gravando con impuestos muchísimos más elevados tanto a los famosos que ponen su cara como a los empresarios que viven del juego.

El pasado fin de semana estuve hablando con un conocido que me comentaba que hace 20 años, cuando residía en una capital, llegó a jugarse todos los ahorros que tenía, y que hubo algunos días que se jugó un millón de pesetas. Esto ocurre porque el jugador que se convierte en enfermo ya no tiene freno, todo lo que tenga, si pierde el control, se lo jugará, sea soltero o casado con hijos.

También se hace necesario que no se otorguen más licencias de apertura de salones de juegos u otras parecidas, porque en Córdoba hay una cifra de 54, una cantidad muy excesiva que rebasa el ratio de salas por habitante establecida por la actual legislación,  y que a mi juicio debe cambiarse, para penalizar las que existen y conseguir con el tiempo reducirlas.

Es de vital importancia que en la educación por parte de los padres se les dé ejemplo y conciencien a sus hijos de que la ludopatía es una de las peores y más graves adicciones que existen, ya que puede acabar con una familia entera.